A nivel global, el 41 % de las grandes empresas aún carece de un plan de transición climática, revela el EY Climate Action Barometer. En América Latina, solo el 38 % ha establecido estrategias para gestionar riesgos climáticos. En Colombia, el 78 % de los empresarios advierte que el cambio climático podría mermar la productividad entre 5 % y 20 % (DNP).
1. Incorporar financiamiento para cero emisiones netas
Pese a compromisos públicos, la mayoría no asigna capital a proyectos verdes. En el sector energético, solo el 30 % reporta inversiones de capital (CapEx) y un 9 % gastos operativos (OpEx) destinados a la transición.
2. Acelerar la divulgación climática de calidad
Entre 2022 y 2024, la calidad de reporte climática mejoró un 15 %, pero sigue insuficiente para las metas del Acuerdo de París. En Colombia, la Ley 1712/2014 y el Acuerdo de Escazú exigen transparencia, y las 25 mayores empresas aumentaron su divulgación al 95 % en 2022 (IFAC).
3. Adaptar planes sectoriales específicos
- Minería: Divulgación en 2024 del 58 %, un alza del 7 %, pero acciones tangibles limitadas.
- Retail y consumo: El 55 % de iniciativas se enfoca en emisiones de alcance 2; solo el 18 % aborda el alcance 3, clave para reducir huella total.
4. Integrar riesgos climáticos en la contabilidad
Solo el 26 % de empresas en Latinoamérica refleja riesgos climáticos en sus estados financieros (vs. 36 % global). Vincular riesgos y finanzas es crucial para tomar decisiones informadas y atraer inversiones sostenibles.
5. Aprovechar apoyo internacional
En 2024, el Banco Mundial comprometió US$750 millones para transformar energía, transporte y agricultura en Colombia. Este financiamiento debe traducirse en planes robustos y medibles que aseguren competitividad y resiliencia.
“Colombia tiene una oportunidad única para liderar un futuro sostenible. Ahora es el momento de avanzar con planes de transición sólidos que equilibren ecología y economía”, afirma Patricia Mendoza, socia líder de Sostenibilidad en EY Colombia.